Se le considera el tipo de agua ideal para personas con problemas hepáticos, hipertensos o con complicaciones renales por estar libre de sodio.
Así mismo, al no tener cloro también es perfecta para preparar el té o café ya que resguarda y resalta el sabor original de tus bebidas.
Por otra parte, el agua purificada es un gran aliado de la piel y la salud capilar debido a su gran poder de hidratación y a la pureza de su composición.